13 de noviembre de 2018 115
En los últimos años la industria alimentaria ha registrado unos resultados envidiables en términos de facturación, explotación, superávit comercial y empleo. De hecho, y a pesar de la coyuntura económica a priori poco optimista, la industria alimentaria en España se ha consolidado año tras año como una locomotora económica, no sólo en términos de producción alimentaria, procesos y calidad, sino también por la alta empleabilidad que ofrece el sector.
Los datos de crecimiento facilitados por la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) así lo corroboran: en el 2017 el sector alimentario creció un 2% respecto al año anterior, y el negocio se situó por encima de los 98.300 millones de euros. Unas cifras para tener en cuenta en términos de economía global.
Pero ¿a qué se deben los buenos resultados en este sector? ¿Seguirá esta tendencia en el futuro? ¿Qué podemos hacer para seguir alimentando a este gigante imparable que es la industria alimentaria?
Exportaciones: la clave del éxito de la industria alimentaria
El crecimiento imparable del sector alimentario español se debe a diferentes factores, entre los que destacamos dos: el comportamiento del consumo interno y las exportaciones, que han experimentado un crecimiento exponencial de un 10% durante los dos últimos ejercicios anuales. Esto sitúa el valor de las exportaciones de las empresas de alimentación españolas cerca de los 30.000 millones de euros.
Si analizamos los datos del último lustro, el crecimiento de las exportaciones del sector ha sido del 33%, lo que quiere decir que la producción alimentaria representa, actualmente, casi tres de cada diez euros de facturación del total de la industria española en el exterior.
Sector alimentario y empleabilidad: candidatos y perfiles más demandados
El crecimiento del sector es una realidad y los datos al respecto son indiscutibles, pero ¿cómo repercute esto en términos de empleabilidad?
Evidentemente, una industria potente genera mayores empleos tanto en las empresas de la propia industria como en otras que ofrecen servicio indirecto. En el caso de la industria alimentaria, ambas tienen unos registros de contratación que confirman la buena salud de la que goza el sector.
Distribución y cárnicas son los subsectores alimentarios que concentran los mayores porcentajes de contratación con unas cifras que se sitúan en el 48% y el 44,5% respectivamente, según datos registrados por Quality en el último cuatrimestre del año saliente.
De entre todos los perfiles de los candidatos contratados, los más demandados son carretilleros, utileros, torneros fresadores y mozos. Las empresas del sector requieren también de operarios de mataderos especializados en producción, manipulación y envasados. Paralelamente, un gran número de empresas relacionadas directa o indirectamente con la industria alimentaria reclaman personal de limpieza o preparadores de comandas, entre otros.
A pesar de la alta demanda, todos estos perfiles profesionales deben consolidarse para conseguir frenar uno de los principales problemas a las que enfrenta esta industria: el alto nivel de rotación con el que conviven los trabajadores del sector alimentario.
¿Seguirá creciendo el sector? ¿Qué podemos hacer para seguir promoviendo el empleo y la calidad alimentaria?
En Quality trabajamos a diario con todos los stakeholders del sector alimentario y los datos que barajamos en los últimos años nos invitan a pensar que la empleabilidad de la industria alimentaria seguirá creciendo en el futuro, aunque existen determinados aspectos en los que debemos trabajar para que el sector siga a la cabeza en la oportunidad y generación de nuevos puestos de trabajo.
En primer lugar, debemos ser capaces de trasladar y convencer a los responsables de las empresas de la industria alimentaria de las ventajas de externalizar algunos de sus procesos de producción (aunque muchos ya las conocen) y de poner en valor los perfiles de trabajo temporal cualificado. Un ejemplo serían los Interim Managers, expertos en procesos y líneas de producción. Y es que, son precisamente los conocimientos y el expertise de los partners de trabajo temporal y ourtsourcing quienes, mediante acciones vinculadas a la flexibilidad, la legalidad y la prevención de riesgos laborales (PRL), podemos y debemos ayudar a mantener al sector alimentario como líder en de la economía española y de la creación de empleo.
En todo caso, y a pesar de las previsiones positivas, debemos ser constantes y trabajar para poner todos los recursos a nuestro alcance para que empresas del sector y la administración pública se adecúen a la formación que los trabajadores de la industria alimentaria requieren para mantener procesos y calidad. En otras palabras, no sólo se busca la promoción de empleo, sino también la promoción de empleo de calidad. Además, aunque el sector de la alimentación recae en primer lugar en la industria, también lo hace en el comercio minorista, y eso exige profesionales con perfiles muy determinados.
Con todo, el objetivo general de empresas líderes como Quality es seguir dotando al sector de las mejores herramientas y mecanismos en forma de soluciones a medida para que siga creciendo. Hagámoslo juntos y hagámoslo ad hoc. Ayudemos a alimentar a este gigante que no queremos que pare de crecer.