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El deporte siempre ha sido una de mis grandes pasiones: la navegación y la bicicleta son dos de mis hobbies preferidos con los que disfruto, desconecto y me ayudan a superarme en todos los niveles. Es bien sabido que el deporte aporta muchos beneficios físicos y mentales. Si además se comparte con otras personas, te ayuda a comprender mejor cómo trabajar en equipo y a superar obstáculos de forma cooperativa.
De hecho, si en algo me ayuda el hecho de participar en competiciones como la Titan o la Cape Epic es a mejorar habilidades como el liderazgo y gestión de personas. Cada vez que me encuentro ante un reto deportivo aprendo nuevos conceptos y los aplico en mi vida profesional para ser mejor líder.
Superación en la Cape Epic Race y la Titan Desert
Hay dos carreras que no me pierdo y que suponen para mí un reto importante cada año: la Cape Epic Race y la Titan Desert. Son dos momentos que disfruto con mis seres queridos y que me permiten siempre ir creciendo y mejorando.
No obstante, estas carreras también suelen tener una parte más dura. Este año, por ejemplo, en la Cape Epic Race sufrimos mucho a causa del calor extremo. Participaba con mi hijo Pol e íbamos superando las pruebas, pero el agotamiento y las condiciones hicieron que no pudiese recorrer una de ellas. Aunque nuestro reto principal era llegar a la final y, a pesar de las dificultades, con esfuerzo y motivación, pude acabarla. La Titan Desert también ha tenido sus momentos más duros y en estas situaciones hay que sacar la fuerza y la energía para luchar con tu equipo hasta la final.
Es importante no perder nunca de vista el foco en los compañeros, en el Quality Team siempre nos motivamos y empoderamos como equipo y así, hasta día de hoy, hemos podido superar los obstáculos a través de la exigencia, pero sabiendo disfrutar de lo que hacemos. Y ahora, que sumo al equipo a mis hijos, me gusta enseñarles a prepararse, a ser precavidos, a conservar las energías hasta el final y a integrarse y conocer bien a los integrantes del equipo para tener buenas sinergias.
La empatía es otro valor fundamental que se vive y aprende en este tipo de carreras. Por ejemplo, en la Titan Desert he vivido situaciones en las que yo mismo y otros compañeros/as han necesitado ayuda, ya sea porque era la primera vez que participan y un consejo les venía muy bien para seguir adelante, o por problemas en las bicicletas. Al final, todos/as nos apoyamos.
Valores corporativos reflejados en estas carreras
Los valores definen a las empresas y a las personas, por ello es importante encontrar aquellos que te hagan vibrar, que te definan y que puedas compartir con tu entorno.
La esencia de Grup Montaner, nuestro ADN, se basa de hecho en estos cinco valores: “integridad”, “disfrutar”, “efectividad sostenible”, “calidad” y “superación”. Son unos valores que definimos entre todos/as y que revivimos cada día y cada año con nuestros equipos.
Desde mi punto de vista, estos valores pueden trasladarse perfectamente al mundo del deporte de competición.
Estas experiencias no son simples carreras de bicicleta, sino que son competiciones que aportan mucho más: mejorar la capacidad de trabajar en equipo, la autodisciplina, el liderazgo y la nueva oportunidad de superarte cada día. Espero seguir sumando muchas más experiencias así y, sobre todo, acompañadas siempre de mi pequeña gran familia.
