La reforma laboral entró en vigor el 31 de diciembre de 2021, aunque se hizo del todo efectiva pasado unos meses. Aun así, ya vamos camino a los 2 años desde que se implementó y, por eso, creemos que es hora echar la vista atrás y ver cómo se ha ido aplicando y qué efectos ha tenido y, sobre todo, cómo ha afectado a la precariedad laboral.
Recordemos que, dicha reforma laboral se proponía como objetivo central promover la estabilidad en el empleo y la limitación de un uso abusivo, injustificado y desproporcionado de la contratación temporal.
Para acabar de contextualizar, repasemos los puntos clave de esta reforma:
- Desaparecieron los contratos por obra o servicio
- Los contratos pasaron a ser de carácter indefinido por defecto
- Los contratos temporales se convierten en indefinidos pasados 3 meses
- Se impulsó el contrato tipo fijo-discontinuo
- Se acabó el encadenar contratos temporales
- El convenio sectorial prevalece ante el de empresa, en cuestión de salarios
- Hubo varios cambios en los contratos formativo
- Si quieres hacer un repaso más extenso a estas claves, puedes leer este post. Después de todos estos cambios, toca preguntarnos…
¿Qué consecuencias ha tenido la reforma laboral?
A principios de este año estuvimos evaluando la posible relación entre el aumento en la rotación de trabajadores en el año 2022 y la entrada en vigor de la reforma laboral. Pero según varios datos y análisis, se llegó a la conclusión de que no había relación entre estos dos hechos. Y que dicha rotación se debe a otras causas, tales como: oportunidades laborales alternativas, mayor percepción de riesgo en el sector, una ausencia de reacción a las subidas salariales por parte de muchas empresas, un aumento en la demanda de flexibilidad o debido a la percepción de poca solidez por parte de los trabajadores.
A día de hoy, no tenemos aún datos suficientes para reevaluar si la reforma laboral se ha sumado a las posibles causas de la rotación de trabajadores, pero no parece que esta pueda ser una causa de peso.
Entonces, descartamos una posible consecuencia negativa de la reforma laboral. ¿Pero qué hay del objetivo principal de dicha reforma? La reducción de la tasa de temporalidad. Esa era la medida que el Gobierno se fijó para determinar el éxito de este cambio legislativo. Bien, si nos centramos en eso, ciertamente, la temporalidad laboral ha descendido notoriamente, acercándose a la media europea.
Por primera vez en nuestra historia, la tasa de temporalidad en nuestro país ha bajado en un escenario de crecimiento de empleo. Más allá del fuerte impacto cuantitativo, lo más relevante es el cambio cualitativo que implica que la temporalidad no se reduce por un ajuste del empleo temporal, sino por la transformación de una parte de ese empleo en indefinido.
Así lo señalaban Joaquín Pérez y Manuel Lago en marzo de este año cuando consideraban que la reforma laboral ha cambiado el modelo contractual, transformando con un enorme rapidez e intensidad la estructura del empleo, con más estabilidad y un vínculo más sólido entre empresa y trabajador, aportando así robustez al mercado laboral.
Aun así, debemos fijarnos en que el aumento de los contratos a tiempo completo ha sido mínimo (un 29%), frente a los de tiempo parcial (un 45,6%). Y los fijo-discontinuos que han aumentado un 205%. En Quality hemos visto estos últimos años como el contrato fijo discontinuo ha sido una oportunidad para que las empresas pudieran adaptarse a las nuevas posibilidades de contratación de trabajo temporal. Este tipo de contratos ofrecen ventajas y beneficios competitivos tanto para tu empresa como para los empleados/as que explicamos en este post.
Cómo ha afectado la Reforma Laboral en diferentes sectores
Esta reducción de la temporalidad y aumento de los contratos de carácter indefinido se ha dado de manera desigual en los diferentes sectores.
Educación y Sanidad han sido los sectores menos beneficiados por la reforma laboral. Apenas la mitad de sus afiliados tiene un contrato indefinido. Las cifras son parecidas a las del sector de la construcción y hostelería antes de la reforma, que ahora cuentan con un 90% de contratos indefinidos.
Así pues, en Educación se pasó de tener solo un 45,8% de asalariados con contrato indefinido a un 51,7%, mientras que en Sanidad pasaron de un 37,8% a un 45,5%. En cambio, la Hostelería ha pasado de tener un 56,6% de trabajadores con contrato indefinido a un 90,4%, mientras que la Construcción ha pasado de un 50,1% a un 90,9%, consolidándose como el sector más beneficiado por la reforma.
Aun así, desde el Gobierno son optimistas y afirman que la Reforma Laboral ha conseguido su objetivo principal: reducir la temporalidad en la contratación. Consideran que se ha recuperado la causalidad en la contratación, de tal forma que el contrato normal ahora es el indefinido y el temporal se utiliza solo cuando existe una causa real que lo justifica.
Entonces, ¿ha ayudado la reforma laboral a disminuir la precariedad laboral?
En términos generales, podríamos afirmar que sí. La reducción de la tasa de temporalidad y el aumento de contratos de carácter indefinido es prueba de ello. Aunque, tal y como hemos visto, aún hay sectores en los que son necesarios cambios profundos para reducir la precariedad laboral, como son el de Sanidad y Educación.
Pero, aun así, contamos con más datos positivos que negativos. De hecho, algunos de los datos son espectaculares si tenemos en cuenta lo siguiente: en el año 2022 el número de personas asalariadas indefinidas aumentó en 1.591.700 personas, mientras que los temporales se redujeron en 1.194.000 personas. Esto nos indica que crece el empleo asalariado en casi 400.000 personas, a la vez que se transforma una enorme cifra de empleo temporal en empleo indefinido.
En Quality hemos tenido que adaptarnos a la nueva situación, generando valor añadido a nuestra oferta de servicios de trabajo temporal mediante el desarrollo de otras alternativas relacionadas con la selección de personal y con los servicios de colocación. Por otro lado, la Reforma Laboral ha propiciado la extensión de los contratos, abriendo la oportunidad a que podamos diseñar más contratos fijo-discontinuos para nuestros colaboradores, de manera que puedan estar empleados con diferentes clientes y en diferentes centros de trabajo a lo largo del año.
En conclusión, el grosor de los datos apunta a un éxito de la reforma laboral y a una disminución de la precariedad en nuestro país. De todos modos, estaremos atentos a los datos de este año para acabar de sacar conclusiones y ver cómo sigue evolucionando el mercado laboral español.
Si tienes dudas de cómo gestionar tu plantilla con todos los cambios, no dudes en contactarnos.