6 de mayo de 2019 122
Una de las principales características de los trabajos temporales es que ofrecen una mayor rotación laboral, lo que nos permite trabajar en diferentes sectores. Gracias a esta flexibilidad, podemos desarrollar y adquirir nuevas competencias profesionales beneficiosas tanto para ampliar nuestro currículum como para formarnos, obtener experiencia en diferentes campos y ampliar nuestra red de contactos.
El desarrollo profesional como ventaja competitiva
El desarrollo profesional es una fase del crecimiento personal que obedece a las necesidades de autosuperación individuales. De modo genérico, se considera la base para mantener un alto grado de autoexigencia y superación laboral.
En un entorno cada vez más competitivo el desarrollo profesional debe ser una opción estratégica de las empresas. Su alcance es mucho mayor y más extenso que la formación debido a que supone un esfuerzo por mejorar las aptitudes de los trabajadores más capacitados construyendo perfiles profesionales más específicos entorno a ellos.
Entre los objetivos del desarrollo profesional destacamos:
- Conseguir una mayor resistencia en el trabajo. Es decir, aumentar el grado en que las personas somos capaces de hacer frente a los problemas que afectan a nuestro trabajo.
- Mejorar la perspicacia laboral. O, lo que es lo mismo, mejorar el grado de conocimiento de los trabajadores sobres nuestros intereses, debilidades y fortalezas identificando como éstas afectan a nuestras propias metas profesionales.
- Generar una identidad profesional. Gracia a esta identidad formada los trabajadores podemos definir nuestros valores personales en relación con nuestro trabajo.
¿Por qué es tan importante el desarrollo profesional?
- Permite a los trabajadores crecer y realizarse acorde a sus necesidades inherentes como individuos. El desempeño en diferentes puestos y la obtención de conocimientos y habilidades constituyen siempre un vehículo para el crecimiento personal.
- Aumenta los niveles de desempeño, siendo ésta la forma más segura de promocionarse y de obtener reconocimiento laboral.
- Facilita la integración en la filosofía y en el organigrama de la empresa. El desarrollo profesional también es básico para establecer relaciones con los profesionales encargados de la toma de decisiones. Piensa que la disposición a promover personas desconocidas suele ser escasa.
- Aporta valor sobre el puesto al que realmente optamos. Aunque el objetivo de las empresas debe ser siempre mantener un nivel de rotación mínimo, no debemos olvidar que la mayoría de la personas que adquieren puestos ejecutivos han trabajado en más de una empresa.
- Es clave para detectar nuevas oportunidades. Trabajar en varias empresas y entornos laborales, algo que podemos conseguir gracias a los trabajos temporales, nos permite, en primer lugar, detectar nuevas oportunidades laborales y, en segundo, saber cuándo es el momento de renunciar a un puesto.
Cómo los trabajos temporales promueven tu desarrollo profesional
A continuación te exponemos seis de los motivos por los que los trabajos temporales son claves para tu desarrollo profesional.
1. Los trabajos temporales garantizan el aprendizaje de nuevas habilidades
Las habilidades aprendidas y desarrolladas en los trabajos temporales aumentan las formación de los trabajadores. Estas habilidades pueden ser tanto técnicas y específicas como genéricas (habilidades sociales, relacionales y de comunicación) y, en ambos casos, pueden ayudarnos a impulsar nuestra carrera profesional.
2. Los trabajos temporales aumentan la capacidad de adaptación
Los trabajados temporales son cada vez más especializados. En la mayoría de los casos, tienen relación con otros departamentos y requieren del trabajador una alta capacidad de adaptación muy valorada por las empresas en un mercado sometido a cambios constantes.
3. Los trabajos temporales permiten probar experiencias
Tanto las personas más jóvenes como los más maduros pueden beneficiarse de las ventajas de los trabajadores temporales para, o bien encaminarse hacia un sector laboral, o bien realizar un cambio profesional en busca de nuevas oportunidades.
4. Los trabajos temporales mejoran nuestro estado de ánimo
No podemos negar que los trabajos temporales suelen motivarnos. Tanto incorporarse a un trabajo tras un tiempo desempleado como comenzar un nuevo proyecto profesional evitan que nos acomodemos, nos hacen plantearnos nuevas estrategias y objetivos vitales y nos hacen estar de mejor humor.
5. Los trabajos temporales son oportunidad de cambio… y de estabilidad
Muchas personas ven los trabajos temporales como una forma de encontrar nuevas oportunidades pero también son un «escaparate» ante una empresa y, con el tiempo, una forma de acceso a una vacante indefinida y estable.
6. Los trabajos temporales aumentan nuestra red de contactos
Los trabajos temporales nos permiten conocer nuevos compañeros e interactuar con diferentes clientes aumentando nuestra red de contactos personales y profesionales. En un entorno de estas características es más fácil que surjan nuevas oportunidades laborales.
Los trabajos temporales son sin duda una de las claves del desarrollo profesional. Gracias a ellos el trabajador adquiere formación, experiencia y recursos de todo tipo definiendo su perfil y aumentando las probabilidades de incorporación a la plantilla de la empresa.